jueves, 14 de julio de 2011

LOS INICIOS...

Por consecuencia de dicho propósito se comenzaron a formar dos bloques hegemónicos. El primero estaba representado por los países capitalistas: Estados Unidos y Gran Bretaña; el segundo pertenecía a la Unión Soviética que representaba al comunismo y cuyas ideas  avanzaban rápidamente por Europa.  En pocas palabras el panorama internacional fue dominado por dos grandes potencias: Estados Unidos de América y la Unión Soviética. Estados Unidos se alzaba poderoso y amenazante  como vencedor y poseedor de armas atómicas por lo ocurrido en Hiroshima y Nagasaki en 1945 y que había marcado el fin de la Segunda Guerra Mundial. Su territorio a excepción de la Base de Pearl Harbor no había sufrido destrucción alguna, ejercía el control sobre la zona del Pacífico y las islas de Japón, Filipinas y Austria. Por su parte la URSS si había sufrido durante la guerra la muerte de cerca de 20 millones de personas y cuantiosas pérdidas materiales. Sin embargo al finalizar la guerra expandió su territorio hacia Europa  oriental, gracias al desarrollo industrial que había alcanzado en los últimos años, pudo empezar su reconstrucción y para 1949 ya había fabricado su primera bomba atómica, dando origen al inicio de una carrera armamentista. Ambas potencias representaban dos sistemas económicos y políticos antagónicos. La URSS, como sabes, era una nación socialista  gobernada de manera autoritaria por Stalin; Estados Unidos a su vez era un país capitalista y democrático. Esto significó en términos económicos  una pugna entre el socialismo y el capitalismo, es decir, entre la libre empresa contra la economía dirigida por el Estado, y en términos políticos un enfrentamiento entre el liberalismo democrático contra una dictadura de Estado que buscaba proteger a los sectores económicamente menos favorecidos.
Alrededor de ambas potencias se aglutinaron los países del mundo: aquellos con un sistema capitalista, las naciones de Europa occidental y Japón se alinearon con Estados Unidos de América, mientras que los países de Europa oriental que establecieron sistemas sociales se alinearon con la Unión Soviética. El bloque de países  capitalistas estaba influido en el liberalismo y se apoyaba en las ideas de soberanía popular y en la división de poderes, defendía la propiedad privada, la libre competencia y la participación moderada de Estado en  los asuntos económicos, en contraste los países socialistas seguían el modelo marxista-lenista, buscaban una mayor igualdad económica entre todos los habitantes  y para conseguirlo consideraban que debían suprimirse las clases sociales. Sostenían que había que eliminar la propiedad privada  y la libre competencia y que el Estado debía tener el control total sobre la economía. Dos sistemas claro está totalmente antagónicos, ambos bloques se enfrentaron a partir de 1947 en la llamada Guerra Fría, término que se le dio porque aunque no se libraba una guerra entre ejércitos, las potencias competían en muchos ámbitos siendo el armamentista uno muy importante, amenazándose constantemente  con estallar una nueva contienda “la Tercera Guerra Mundial”, un duelo armado en donde se pudieron haber utilizado  armas nucleares nunca antes vistas asegurándose la mutua destrucción y con ella el fin del mundo, con el único propósito de demostrar cual era más poderoso, alrededor de ellos se afiliaron los países con la misma ideología estableciendo alianzas militares, de ayuda económica y fraternal. Así en 1949 Estados Unidos de América formó la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), una organización militar conformada por los países capitalistas: Estados Unidos de América, Canadá, Francia, Bélgica, los Países Bajos, Luxemburgo, Noruega, Dinamarca, Islandia, Italia, Portugal y por supuesto Gran Bretaña, Grecia y Turquía . La Unión Soviética, a su vez, formó en 1955 la organización militar llamada Pacto de Varsovia, que era una alianza conformada por la URSS, Albania, Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumania, Checoslovaquia y la República Democrática Alemana. También firmó acuerdos de cooperación con Mongolia, Afganistán, Finlandia y la República Popular China. Ambas organizaciones fueron formadas con el fin de lograr la fraternidad de los países integrantes si llegara a surgir un enfrentamiento, básicamente esta fue la excusa perfecta que encontró E.U.A y la U.R.S.S para expresar al mundo su tecnología armamentista, ya que cuando surgía alguna guerra interna en un país las grandes potencias ofrecían ayuda a los grupos involucrados en el conflicto, siendo esta un de las expresiones de la guerra fría, veamos los principales hechos en donde estuvieron presentes los bloques mostrando sus disparidades.
En las Conferencias de Yalta y Postdam que ya he mencionado anteriormente ya se había planteado el primer reparto de los territorios vencidos en la Segunda Guerra Mundial en tres zonas de influencia que correspondían a los tres  países vencedores: Gran Bretaña  y Estados Unidos predominarían sobre la región este del Mediterráneo, controlando Grecia, Italia y el resto de Europa occidental; la Unión Soviética dominaría sobre Europa del este. Lo mismo se acordó con los territorios correspondientes a Alemania y Austria pero aquí se sumo al reparto Francia  así que estos serían ocupados por Estados Unidos, Inglaterra, Francia y la Unión Soviética.  Aquí hay algo muy importante la ciudad de Berlín, que estuvo desde un principio dentro de la zona de ocupación soviética, también quedó dividida en cuatro zonas de ocupación, pero por lo que había representado en la guerra mundial Alemania se convirtió en una zona de conflicto porque todos los países vencedores por lógica querían dominarla. En 1948 Inglaterra, Estados Unidos y Francia unieron sus zonas de ocupación autorizando la formación de un Estado soberano que ellos controlarían  y apoyarían económicamente así surgió la República Federal Alemana. Veamos esto más a fondo.

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